Respuesta al proyecto 3+2

 

Este nuevo proyecto perjudica a las universidades públicas españolas, incluida la de Castilla-La Mancha. La duración de tres años de la carrera universitaria supondría, entre otros, los siguientes perjuicios para estudiantes y también docentes:

 

• Reducción de la cantidad de contenido. Ya hemos visto cómo la aplicación del Plan Bolonia, que convertía en estudios de cuatro años los que antes eran de cinco, ha supuesto en muchos casos la reducción de contenidos. Parece evidente que quitar un año más supondrá reducir aún más dichos contenidos, por lo que los estudios superiores se empobrecerán cada vez más con el paso del tiempo. Por otro lado, hay que considerar que la implantación del Plan Bolonia todavía no ha sido evaluado de manera sistemática, por lo que parece, al menos precipitado, corregirlo tan rápidamente y más si es reduciendo la duración de los estudios universitarios un año más.

 

• Falta de tiempo para aprender contenidos. En caso de no reducirse los contenidos, los estudiantes nos veremos abocados a tener que asimilar en menos tiempo la misma cantidad de materia. Dispondremos de una cuarta parte menos de tiempo para alcanzar los mismos conocimientos a los que accedemos ahora, por lo que la carga de trabajo será excesivamente grande.

 

• Encarecimiento de los estudios. No es cierto, como dice el Ministro Wert que vaya a suponer un ahorro para las familias. Todo el mundo sabe que los másters serán los estudios que abran las puertas al mundo del trabajo. Un grado sin máster no servirá para nada, por lo que las familias tendrán que afrontar obligatoriamente un gasto añadido. Además, dichos másters son mucho más caros que los estudios de grado. Esto significará por lo tanto, que nuevamente los hijos de las familias menos favorecidas no podrán optar, o tendrán más dificultades para cursar,  unos estudios superiores que les facilitarían el acceso al mercado laboral. Volveremos a tiempos pasados donde los ricos tienen más

 

• Un nuevo ataque a la igualdad de oportunidades. El número actual de universitarios y universitarias es mayor que nunca, lo que supone que ahora estudian más hijas e hijos de familias humildes de los que jamás lo han hecho. Esta nueva medida del 3+2 supone un obstáculo para quienes están empezando a ir a la Universidad y necesitan y quieren seguir haciéndolo. Se pretende por tanto que la formación universitaria sea tan clasista como lo fue en el pasado, sin brindar la oportunidad de estudiar a estudiantes cuyas familias tienen menos posibilidades.

 

           Por todo esto, los estudiantes hemos decidido manifestarnos el 25 de febrero y hacer extensible la huelga al jueves 26 de febrero. En breve os iremos ampliando la información con todo lo relativo a los actos y lugares de la protesta.

 

          Pero además, el llamamiento de huelga también incluye a docentes del Campus de Cuenca, ya que el acortamiento de los estudios de Grado puede suponer su despido al reducirse la carga lectiva de los departamentos. Estaría por ver si la matriculación de los másters compensaría dicha pérdida, aunque viendo el aumento exponencial de los precios para estos estudios, parece difícil que así ocurra.

 

¡POR UNA EDUCACIÓN ASEQUIBLE Y DE CALIDAD PARA LOS UNIVERSITARIOS!